ThyssenKrupp ha automatizado su transporte interno con un sistema de vehículos con guiado automático (AGVs). Traslada los carriles para las escaleras automáticas entre distintas estaciones de trabajo. Los factores clave fueron una flexibilidad idónea y el mínimo requerimiento de espacio.
ThyssenKrupp fabrica carriles para escaleras automáticas en su planta holandesa de Krimpen an der Issel. El departamento de producción de carriles buscaba una solución flexible de alto rendimiento para el movimiento interno de materiales, para optimizar los procesos de producción. El objetivo era sincronizar los procesos de trabajo y minimizar los errores mediante la automatización, a la vez que se reducía la carga de los empleados eliminando las interrupciones en el trabajo provocadas por el transporte interno. Había que tener en cuenta la restricción de espacio así como la opción de la trazabilidad de los materiales dentro de los procesos de producción. El transporte automatizado de materiales entre las distintas etapas de producción también era un objetivo deseado, manteniéndose tan flexible como fuera posible.
El departamento de producción de carriles tiene seis talleres de producción diferentes para procesar tubos y perfiles de estantería. Cada uno de ellos es el responsable de una fase concreta del proceso. Como consecuencia, los materiales pasan por cada una de estas estaciones. Para conservar la máxima flexibilidad posible, se decidieron por un sistema de vehículos con guiado automático (AGVs). Un monorraíl y una cinta transportadora no serían lo bastante flexibles para asumir cambios en el esquema de producción. Un único AGV basta para agrupar varias piezas de los raíles para su transporte. Si hubiera que aumentar la capacidad en el futuro, el proceso sería tan simple como integrar más AGVs en el sistema..
ThyssenKrupp se decidió por nuestro sistema de vehículos con guiado automático en una solución logística pionera de ampliación, consistente en un transpaleta eléctrica manejada con barra al timón y una conexión al sistema host.
La ERC 215a es una carretilla automática basada en una carretilla elevadora estándar de Jungheinrich. Gracias al láser y la triangulación, el apilador con barra timón atiende 28 puntos de la planta y transporta hasta ocho tuberías y perfiles de estantería al mismo tiempo. El software de logística monitoriza la secuencia de las órdenes, que se procesan de forma autónoma. Para evitar lesiones o daños, la carretilla elevadora va equipada con un buen número de sensores de seguridad. Si algún obstáculo bloquea su recorrido, se detiene inmediatamente. Una vez que el camino vuelve a estar libre, el AGV sigue automáticamente su recorrido.
Hoy en día la eficiencia y el valor son mucho más importantes dentro de la producción, se puede hacer un seguimiento de los palets en cada fase individual de la producción y el personal de ThyssenKrupp tiene una carga de trabajo considerablemente menor.